martes, 7 de septiembre de 2010

Madrugadas Urbanas



La oscuridad invade las calles, luchando contra la anaranjada luz de las farolas que flanquean la calzada, acechando una a una, en cada esquina, cada pocos metros, creando una visión diferente de la ciudad. Es hora de los gatos y los borrachos.

Los felinos cruzan las calles silenciosos, haciendo suya la ciudad, escondiéndose tras cada coche aparcado, buscando la sombra proyectada sobre el suelo de la luz farolesca al chocar con diferentes objetos urbanos. Tan solo dejan ver sus brillantes ojos que te observan, ocultando el resto de su cuerpo ágil.

El viento también es amigo de estas horas de la madrugada, y silenciosamente hace vibrar cada hoja y cada rama de los arboles encarcelados de los parques cual vigilantes de los columpios.

Me gusta pasear a esas horas de la madrugada de un día cualquiera por las calles de Madrid. Sentirme felina escondida entre las sombras evitando temerosos violadores imaginarios, buscar ser dueña de las calles, sin que nadie entorpezca mi camino, clavarme al suelo como un árbol y dejar que el viento ondee mi cabello sin hacer ni un ruido, haciéndome olvidar quien soy, de donde vengo y a donde voy.

Por estas últimas noches de verano descubriendo un nuevo mundo...=)
Madrd 04:10 am- 7 Septiembre 2o1o

2 comentarios: